En este ambiente de rearme de Europa, cuando pensamos en defensa o seguridad nacional, solemos imaginarnos a grandes corporaciones, contratos millonarios y procesos de compra complejos que quedan totalmente fuera del alcance de un emprendedor o una startup. Sin embargo, en medio de todo esto, algo está cambiando: las startups *deep tech tienen hoy una oportunidad histórica para entrar en este terreno. ¿Cómo? A través de las tecnologías de doble uso o tecnologías duales.
Estas tecnologías, también llamadas dual-use, son soluciones tecnológicas que pueden utilizarse tanto en el mundo civil como en aplicaciones militares o de seguridad. Y no hablamos de ciencia ficción: muchas startups ya están explorando este camino con éxito y la UE tiene una apuesta clara por multiplicar su presencia.
En este artículo de esta semana exploramos qué son las tecnologías duales, cómo afectan al ecosistema deep tech y por qué representan una gran oportunidad para startups en Europa.
¿Qué es son las tecnologías duales o de doble uso?
Las tecnologías duales son aquellas que pueden resolver problemas en un contexto civil y, además, en un contexto militar o de seguridad y defensa.
Por ejemplo, pensemos en el caso de un dron. Podemos usar un dron tanto en agricultura de precisión o en detección de incendios forestales como para vigilar fronteras o, directamente, en zonas de conflicto bélico. Otro ejemplo podría ser una solución de ciberseguridad que protege desde hospitales hasta infraestructuras críticas del Estado
Aunque todo esto nos pueda parecer raro o extraño, es uno de los temas más comentados en el ámbito de la innovación tecnológica. En el MIT nos hablaron de esto y, además, la propia Unión Europea tiene esto dentro de sus objetivos estratégicos. En el informe de la Comisión Europea «Unlocking the potential of dual-use research and innovation» se destaca que las tecnologías duales o de doble uso son clave para alcanzar la soberanía tecnológica del continente.

¿Cómo enganchan las tecnologías de doble uso con las startups deep tech?
Las startups deep tech se caracterizan por desarrollar productos o servicios basados en avances científicos o tecnológicos sustanciales, como inteligencia artificial, robótica, nanotecnología, fotónica, biotecnología o computación cuántica.

A diferencia de startups más enfocadas en software o modelos de negocio innovadores, las deep tech suelen requerir más tiempo de desarrollo, mayor inversión en desarrollo y tienen barreras de entrada tecnológicas mucho mayores.
Pero también tienen un enorme potencial de impacto y ahí es donde entra el concepto de uso dual: muchas tecnologías deep tech son, por su naturaleza, aptas para resolver problemas en múltiples dominios (uso civil y uso en seguridad y defensa).

Sin embargo, el avance de modelos de IA más versátiles y de propósito general está abriendo un nuevo abanico de posibilidades —y también de dilemas. Las nuevas capacidades de la IA podrían habilitar casos de uso más estratégicos y complejos: desde asistir en ciberataques avanzados, hasta diseñar armas biológicas o químicas (CBRN) o mejorar la toma de decisiones a nivel militar.
Esta evolución plantea un dilema claro para las startups deep tech que trabajan con IA: ¿dónde trazas la línea entre innovación responsable y riesgo geopolítico? Si tu tecnología puede aplicarse tanto en agricultura como en defensa, es fundamental anticipar sus posibles usos y tener clara tu postura ética y estratégica.
¿Por qué estamos ante una gran oportunidad?
- Acceso a financiación pública y privada: el European Defence Fund, el NATO Innovation Fund o el EIC Accelerator están invirtiendo millones en proyectos que puedan tener aplicaciones duales. También aparecen fondos de venture capital como Hyperion Fund (sí, el de Pablo Casado) muestran lo caliente que está este mercado junto a operaciones de compra de empresas como la de Indra de esta semana con Aertec.
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Mercado ampliado: no solo vendes a empresas o consumidores finales. También puedes tener como cliente a gobiernos, ministerios de defensa, ayuntamientos, cuerpos de emergencia o entidades internacionales… Se consigue una dimensión de negocio mayor a la vez que se consigue una economía de escala en la prestación de servicios (de clientes menos exigentes a más exigentes).
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Mayor valor estratégico: los inversores están empezando a ver que las soluciones que resuelven problemas críticos (infraestructuras, ciberseguridad, salud, movilidad, comunicaciones…) tienen un valor mucho más defensible y sostenible. Si además tienen aplicación dual, su potencial de negocio se multiplica.
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Reconocimiento y reputación: participar en iniciativas como DIANA (de la OTAN) o colaborar con instituciones públicas puede posicionar a tu startup como una empresa estratégica.
Ejemplos reales de tecnologías duales o de doble uso
Startups como Sateliot en España (que lanza nanosatélites para conectar dispositivos IoT en zonas remotas) muestran que ya hay empresas que ya están aprovechando este enfoque, entidades como el CDTI vienen apoyando esto y surgen iniciativas regionales como Caetra en Murcia para potenciar y apoyar compañías de tecnologías de doble uso.
De hecho, Red.es acaba de lanzar una convocatoria para proyectos de investigación en IA y otras tecnologías duales lo cual es una muestra clara de por dónde se empiezan a mover las cosas.

Empresas que nacieron con foco en los videojuegos como la malagueña OWO están llevando su tecnología al ámbito militar, otro ejemplo de doble uso.
Incluso a nivel europeo, casos como el de Helsing, startup alemana de IA aplicada a defensa, están atrayendo atención e inversión estratégica.
¿Son las tecnologías duales o de doble uso para todas las startups?
Evidentemente, no es para todas las compañías e iniciativas emprendedoras. Por un lado porque son compañías con una fuente componente tecnológica (no son un SaaS o un marketplace) y, por otra parte, hay otros factores a tener en cuenta como:
- Cumplimiento normativo: hay regulaciones específicas sobre exportación de tecnología o uso dual que pueden ser nuevas para ti como, por ejemplo, la exportación de la tecnología a determinados mercados.
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Ética y posicionamiento: es clave que definas hasta dónde quieres que llegue tu tecnología. ¿Estás cómodo con que se use en contextos militares? ¿Cuál es tu posición ante ello? Como recuerda el CivicTech Collective, muchas de las tecnologías que hoy usamos a diario (como el GPS o Internet) nacieron como desarrollos militares. ¿Qué implicaciones tendrá tu tecnología si se usa fuera del contexto previsto? Esta reflexión no es un freno, sino una brújula. El equilibrio entre innovación y responsabilidad es lo que puede convertir a una deep tech en una compañía verdaderamente transformadora.
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Proceso de venta al sector público: vender al Ministerio de Defensa no es como vender por LinkedIn poniendo a un SDR a mandar mensajes. Los ciclos son más largos y la burocracia es real y muy compleja. Pero también lo es el impacto.
Al final, el camino del dual-use no implica necesariamente priorizar lo militar, sino hacer crecer tecnología crítica con un primer impacto civil, que luego puede adaptarse a múltiples entornos estratégicos.
¿Puede tu startup ser dual-use? Hazte estas 5 preguntas
Antes de lanzarte al mundo de la defensa o la seguridad, vale la pena hacer un pequeño ejercicio de reflexión estratégica.
Aquí tienes un checklist rápido para identificar si tu startup tiene potencial para convertirse en una compañía de tecnologías de doble uso:
- ¿Tu tecnología tiene aplicación en entornos críticos? ¿Podría utilizarse en sectores como salud, energía, movilidad, infraestructuras, emergencias o defensa?
- ¿Resuelve un problema que también afecta al sector público o institucional? ¿Tu solución es relevante para ayuntamientos, gobiernos, organismos internacionales o cuerpos de seguridad?
- ¿Existe un riesgo geopolítico o estratégico asociado al uso de tu tecnología? ¿Podría ser sensible su exportación, uso indebido o aplicación en entornos militares?
- ¿Estás basándote en una innovación basada en deep tech? ¿Tu propuesta nace de una investigación científica, avance tecnológico sustancial o conocimiento técnico especializado?
- ¿Tienes la capacidad —o estás dispuesto— a adaptar tu go-to-market a sectores más complejos? ¿Estás preparado para ciclos de venta más largos, procesos regulatorios y relaciones institucionales?
Si respondes afirmativamente a al menos 3 de estas preguntas, es probable que tu startup tenga potencial de ser dual-use y eso abre la puerta a nuevos mercados, financiación estratégica… y también a un mayor nivel de responsabilidad.
¿Estás en ese punto? Este puede ser el ángulo estratégico que tu startup necesitaba.
En resumen: la nueva frontera que merece ser explorada
Las tecnologías duales están dejando de ser terreno exclusivo de grandes contratistas y grandes empresas. Hoy son una oportunidad real para startups deep tech que quieran escalar con propósito, atraer capital estratégico y formar parte de los retos globales de soberanía, resiliencia y seguridad.
El mercado parece que está abierto a ello, las instituciones lo financian y el impacto puede ser extraordinario si se navega con inteligencia, ética y validación constante.
Nuevos tiempos, nuevas oportunidades y sectores.
¿Te plantearías redirigir tu startup hacia este enfoque? ¿O crees que aún hay barreras demasiado altas?
Nos seguimos leyendo. Hasta la próxima.
Imágenes: Centre for Future Generations, SpaceX en Pexels, Venture ESG
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