Uno de los grandes problemas de los centros de datos es la refrigeración y, por tanto, el mantenimiento de unas condiciones ambientales óptimas para el funcionamiento de nuestra granja de servidores. Un servidor debe estar funcionando todos los días del año a un ambiente que, en términos generales, debe estar controlado y ser estable (minimizar partículas de polvo en el aire, humedad controlada para evitar la estática, aire frío para la refrigeración y extracción del aire caliente que disipan los servidores).
De hecho, la disposición de los armarios de los servidores de los centros de datos se encuentra distribuida entre pasillos fríos (pasillos en los que inyectamos aire frío para que sea absorbido por las máquinas en funcionamiento) y pasillos calientes (pasillos en los que coinciden las traseras de los armarios que es por donde sale el aire caliente de los servidores).
La refrigeración de los centros de datos es todo un problema de ingeniería, ya no sólo por el dimensionamiento del sistema de aire acondicionado sino por el diseño del centro de datos en sí porque, lógicamente, dentro de las condiciones ambientales influye la ubicación geográfica del propio CPD. Precisamente, España no es uno de los destinos favoritos de las grandes compañías de Internet por su clima porque cuanto más cálido es el clima de un país, mayor es el gasto de refrigeración del centro de datos y, afinando un poco más, Andalucía tampoco es que sea una ubicación ideal, desde el punto de vista de los gastos de operación.
Facebook, por ejemplo, posee un centro de datos en Prineville (Oregon), en una zona de montaña con un clima bastante frío, lo cual ayuda a minimizar las pérdidas por la temperatura ambiental. Otro ejemplo lo encontramos en Yahoo! que construía un centro de datos en Suiza con una arquitectura en forma de gallinero que, además, permitiese minimizar el uso de refrigeración artificial y, de paso, ahorrar energía.
Sin embargo, si hay una compañía que está perfeccionando muchísimo la gestión de los centros de datos es el gigante de las búsquedas, Google. Para empezar, mejoró la separación de los pasillos fríos y los pasillos calientes con una solución muy barata y simple: usar las mismas cortinas de plástico que se usan en las cámaras de los supermercados o en los centros de procesamiento de alimentos. Algo simple y, sobre todo, barato que aislaba el calor y, por tanto, hacía que su extracción fuese mucho más eficaz.
Hace dos años, Google adquirió una antigua fábrica de papel en Finlandia y la ha convertido en uno de los centros de datos más punteros del planeta porque, desde el punto de vista de la refrigeración, este CPD no requiere la instalación de un complejo sistema de aire acondicionado sino que la refrigeración se realiza con el agua procedente del océano:
Decidieron aprovechar el sistema de refrigeración de la fábrica, que tomaba agua del mar, y aplicarlo a la refrigeración del centro de datos. Todo un ejemplo de centro de datos sostenible que se adapta a las condiciones del entorno en busca de la eficiencia energética.
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