«Que… no se comunique a nadie mi muerte,
Ni que nadie llore por mí
Y que no me entierren en camposanto,
Y que ningún sacristán toque las campanas
Y que nadie pueda ver mi cuerpo muerto
Y que ninguna plañidera me siga en mi entierro
Y que no se depositen flores en mi tumba
Y que ni un solo hombre me recuerde
Esta es mi voluntad»