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Decir que no y dar feedback es necesario

feedback startups founders

Dar feedback es una de mis actividades principales en la aceleradora.

Tienes que revisar y comentar los planes de negocio con los fundadores de las startups, revisas sus investor decks, consensuas objetivos o, dentro de la fase de selección de empresas, analizas compañías y seleccionas las de mayor potencial.

Dicho de otra forma, evalúas y ofreces tu valoración, observaciones y propuestas de mejora. Eso es dar feedback y es algo que a cualquier startups o empresa le viene bien para seguir avanzando.

Evidentemente, cuando valoras algo (ya sea un negocio, un plan o un documento), encuentras cosas que consideras que se pueden hacer de otra manera o que, directamente, no tienen sentido.

En estos casos, te toca decir que «no» y, a veces, es algo que se entiende y otras veces no se entiende tanto…

La importancia de decir «no»

Startup Stock Photos - feedback startups

Hace tiempo, Jaime Novoa publicó un artículo titulado «Decir que no» sobre sus primeros 4 meses en K-Fund. Hablaba de sus sensaciones al tener que decir «no» a emprendedores y oportunidades de inversión y los criterios en los que apoyaban sus decisiones.

Ya seas inversor o trabajes en una aceleradora, tienes recursos limitados que debes asignar de la mejor manera posible. Por tanto, trabajas con una fracción de todas las compañías que analizas y esto, indudablemente, implica «decir que no».

Por ejemplo, para llegar a las 59 startups con las que hemos trabajado, hemos tenido que analizar 374 solicitudes. Hemos tenido que decir «no» a 315 propuestas (y no todos se lo toman bien).

Al igual que comentaba Jaime en su post, decir «no» te deja mal sabor de boca. Sin embargo, como comentaba Santiago Álvarez de Mon en su libro «Mi agenda y yo», «no decir nunca que no, devalúa tus síes».

Sabes que las startups han dedicado tiempo y recursos a preparar su propuesta (al menos, es lo normal). Tienen ilusión y ganas por acceder a la aceleradora y, sin embargo, se topan con tu funnel de selección y se quedan fuera… Menuda recompensa al esfuerzo, ¿no?

Sin embargo, «decir que no» es necesario y sano.

¿El motivo? Básicamente, por selección natural. Hay que quedarse con las mejores propuestas, las que tienen mayor potencial de negocio y mejor equipo.

Decir que «no», a veces, es bueno pero hay que dar feedback

startup feedback meeting - Startup Stock Photos

En los negocios también existe un funnel: ideas hay muchas, ideas que se puedan transformar en un negocio ya no son tantas, negocios bien ejecutados hay pocos y negocios sostenibles aún hay menos…

Dicho de otra forma, en cada etapa, decir que «no» puede contribuir a mejorar el ecosistema y, sobre todo, a optimizar los esfuerzos.

Un «negocio sin sentido» es mejor que reciba ese «no» y ese feedback en una fase temprana que cuando los fundadores han invertido tiempo y recursos en hacer un producto que nadie quiere porque no resuelve ningún problema real.

Eso sí, el simple «no» creo que no es suficiente. Las cosas no mejoran si no damos feedback que permita poner sobre la mesa las cosas que no vemos, lo que se debe mejorar o lo que, directamente, no tiene sentido.

El «no» sin feedback no permite mejorar

Si solamente nos limitamos a decir que «no»; más que ayudar, lo que hacemos es construir un muro sobre el que se estampan emprendedores y startups. Un muro difícil de flanquear que genera frustración pero que no ayuda a que las cosas mejoren.

Para nosotros, sin duda, es cómodo. Construimos nuestra «fortaleza» y, simplemente, otorgamos «síes» y «noes» en la lejanía y resguardados. Sin embargo, para ayudar, hay que enfrentarse al «cara a cara».

Creo que ofrecer feedback es necesario, sobre todo, si quieres ayudar. Aunque, al otro lado de la mesa, hace falta un founder dispuesto a recoger ese feedback y, por tanto, con ganas de escuchar.

Sin escucha, para empezar, no hay comunicación. Sin comunicación, el feedback sirve de poco y, por tanto, nunca se va a poder mejorar.

Startup Stock Photos - feedback

¿Y entonces qué hacer? Creo que los que decimos que «no» tenemos que ofrecer siempre feedback y dejar del lado de la startup la opción de recibirlo. Si realmente quiere mejorar, recogerá el guante y, si la soberbia le domina, dejará escapar la oportunidad brindada.

Creo que, en general, nos cuesta decir que «no».

A veces, decimos que «no» y nos escondemos tras un muro para no enfrentarnos a los que están detrás de la propuesta rechazada y, claro está, se pierde esa opción sana y constructiva de dar feedback para que mejoren o, incluso, se planteen cesar en el empeño.

Cuando los criterios están claros y hay opciones mejores encima de la mesa para elegir, es muy bueno explicarlo. En general, es algo que las startups aprecian y les sirve de ayuda.

De hecho, se puede ir más allá del feedback y ofrecer un plan de trabajo con las mejoras a desarrollar y que también establezca puntos de control para revisar.

Además de ayudar, generas un vínculo y, quién sabe, lo mismo tras ese plan de trabajo, has contribuido a desarrollar una empresa mucho mejor.

Imágenes: Startup Stock Photos

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