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Chromebook, el nuevo thin client de las empresas

A finales de 2010, Google presentó en sociedad Chrome OS, un sistema operativo cuyo interfaz de usuario estaría basado en Google Chrome, su navegador. Por aquel entonces, Google mostró su sistema operativo en unos ordenadores portátiles llamados Cr-48 que, meses después, se convertirían en uno de los productos más controvertidos de los chicos de Mountain View: el Chromebook.

Chromebook

El Chromebook es un ordenador portátil que ejecuta Chrome OS, el sistema operativo desarrollado por Google y, dado que el interfaz que usamos es Google Chrome, creo que nos queda bastante claro que estos equipos necesitan de una conexión a Internet para funcionar. Pues sí, el Chromebook se apoya en la nube y, por tanto, requiere de conexión a Internet para instalar software (a través de la Chrome Web Store), ejecutar aplicaciones basadas en el modelo cliente-servidor o darnos acceso a nuestro correo electrónico (salvo que usemos aplicaciones que permitan funcionar offline).

Esta limitación ha convertido al Chromebook en una especie de «producto maldito» para los usuarios; no parece clara la utilidad de un portátil que requiere estar conectado a Internet para poder funcionar, sin embargo, Google ha seguido trabajando en el Chromebook con sus partners e, incluso, ha dado el salto al mundo del escritorio con el Chromebox, es decir, la versión de sobremesa (que incluso ha dado pie para desarrollar un sistema de videoconferencia para empresas usando Chrome OS y Hangouts).

¿Y por qué Google sigue trabajando en el Chromebook si al usuario doméstico no le parece útil? Aunque nos pueda parecer una locura y lleguemos a pensar en el Chromebook como un dispositivo destinado a fracasar, los datos de ventas del Chromebook no son tan malos y resulta que ha encontrado un importante nicho de mercado en el sector empresarial.

Objetivo del Chromebook: la empresa

Google siempre puso a las empresas dentro de su punto de mira; básicamente, desde el lanzamiento de Chrome OS con el prototipo de Chromebook (el Cr-48), Google lanzó programas piloto en muchas empresas, ofreció servicios de soporte y también ha lanzado el Chromebook en las escuelas de Estados Unidos. A finales de 2013, el Chromebook concentraba el 21% de las ventas de ordenadores portátiles dentro del segmento empresarial de Estados Unidos, es decir, uno de cada cinco portátiles comprados en empresas de Estados Unidos era un Chromebook.

Ventas de equipos portatiles en las empresas en USA
Ventas de equipos portatiles en las empresas en USA. Imagen: PC World. Fuente: NPD

Las características de Chrome OS se han hecho muy interesantes para las empresas puesto que las actualizaciones son automáticas, los datos están cifrados en el pequeño disco duro del Chromebook, trabajamos con Chrome y su sandbox y se realiza una verificación del sistema en su arranque para prevenir manipulaciones; una serie de características que priman la seguridad y eso es algo que gusta mucho a las empresas.

Teniendo en cuenta que cada vez es más habitual trabajar con aplicaciones web, un equipo ligero (thin client) cuyo entorno de trabajo sea un navegador es más que suficiente para muchos usuarios corporativos, un esquema simple y seguro que facilita la gestión de los departamentos de IT.

Una infraestructura típica de thin clients requiere que despleguemos servidores, una infraestructura de red, thin clients con un sistema operativo básico a mantener y un largo etcétera. Sin embargo, el Chromebook nos abre las puertas de la nube e, incluso, a la deslocalización de sedes o al teletrabajo.

Con un mantenimiento mínimo, el Chromebook puede simplificar mucho el entorno de trabajo de las empresas y, al final, se ha terminado haciendo un hueco en el mercado a pesar que no sea nada popular dentro del sector consumo. Con un thin client tradicional, al final, tenemos que gestionar una infraestructura propia además de la plataforma que usan los equipos cliente; con el Chromebook, las actualizaciones son automáticas y nos podemos centrar en nuestras aplicaciones de negocio.

Chromebox videoconferencia

La evolución del modelo del thin client

Viendo las ventas de los Chromebooks y la llegada al mercado de otros dispositivos como, por ejemplo, Intel NUC o incluso los tablets, cada día tengo más claro que estos dispositivos están relegando al thin client convencional a un segundo plano.

¿Qué sentido tiene una infraestructura de escritorios virtuales y clientes ligeros cuando la mayoría de aplicaciones que usamos son web? En un contexto así, el Chromebook es más que suficiente en una empresa y si no ne quiere optar por equipos portátiles, el Chromebox ejerce las mismas funciones en un formato de escritorio. Las empresas tienden a huir de las aplicaciones corporativas de escritorio, prefieren soluciones multiplataforma que se puedan ejecutar desde cualquier dispositivo y no sea necesario desplegar actualizaciones en todos los equipos cliente.

Otro buen ejemplo es el Intel NUC, un PC extremadamente compacto que aunque por su tamaño nos pueda parece un thin client es un PC completo que nada tendría que envidiar a un PC convencional solo que su factor de forma es el de un cliente ligero. Los tablets también se están haciendo un hueco entre los usuarios profesionales y ya podemos encontrar aplicaciones para virtualizar aplicaciones y ejecutarlas desde un tablet sin ninguna complicación para el usuario.

El modelo claramente está cambiando, el thin client tradicional que hemos visto en las empresas es ya un concepto del pasado, dispositivos como el Chromebook están marcando una evolución muy interesante.

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