En ocasiones cuando voy conduciendo, sobre todo cuando conduzco solo, me entra una especie de risa tonta cuando veo algunas matrículas de los coches con los que me voy cruzando.
Yo creo que tengo un problema: no sé desconectar, algo que intento y que poco a poco consigo, aunque sea en pequeñas parcelas: golf, cine, lectura…
El caso es que a veces me da la risa cuando me cruzo con coches con matrículas que terminan en DMZ, FFT, CPD, CDC, ANS… Aparentemente no dejan de ser combinaciones de 3 letras, pero que casualmente forman las siglas de conceptos técnicos que son o han sido el «pan mío de cada día».
Es curioso como una carrera puede llegar a calarte tanto como para que te fijes en esos pequeños detalles en los que nadie se fijaría, salvo otro enganchado al trabajo como tú.
Yo creo que todas las carreras tienen su juego de las matrículas, ¿se anima alguien a contar el suyo?